28.3.12

23. Nuestros inicios, sus mitades

Nuestros treintas son su veintes. Nuestros cuarentas, sus treintas. Nuestros inicios, sus mitades. Llegamos tarde y nos cuesta más. Hay un desfase de una década entre lo que nuestros mayores hicieron y lo que nosotros tratamos de llevar a cabo. No es nada nuevo. No es un descubrimiento. Un buen día tomas consciencia y siempre después lo compruebas. Hay pocas excepciones.

Tengo el aspecto que ellos tenían en sus veintes. Lucho por aquéllo que ellos abordaron una década antes. Solucionamos debates que ellos tenían resueltos con diez años menos. Fueron adultos antes de nuestra hora. Su realidad fue menos dócil que la que nos vio crecer a nosotros. Eran mayores. Tenían canas.

Espejo, tú que sabes, ¿porqué ese retraso? ¿porqué vivimos tanto tiempo en formol? El haber aprendido de ellos debiera habernos hecho avanzar más rápido y, sin embargo, asumimos responsabilidades con hondo desfase. No hay duda de que tenemos otras dificultades pero ¿acaso tardaron más en despertar nuestras células? ¿acaso el Estado de Bienestar nos hizo crecer a cámara lenta y no nos preparó para el aguacero de hoy? Quisiera haber corrido más, haber asumido antes, haber despertado pronto.

Espejo, tú que sabes ¿estos turbios e inseguros tiempos de ahora harán que nuestros hijos vuelvan a ser como nuestros padres?


1 comentario:

Marta dijo...

Buena reflexión!